Reflexión: La empresa en la sociedad que viene

Peter F. Druker nos muestra a través de su libro “La empresa en la sociedad que viene” toda una serie de interesantes ideas que, personalmente, me hacen reflexionar sobre la realidad actual tanto en la empresa como en la sociedad. Me gustaría resaltar los 3 aspectos que más me han llamado la atención:

  • La revolución de la información
  • Organizaciones sin ánimo de lucro
  • La nueva empresa

La revolución de la información

Comercio electrónico

La imparable evolución de las nuevas tecnologías y el reciente boom a gran escala tanto de los ordenadores personales como de redes mundiales como Internet, ha abierto una cantidad indigente de puertas tanto a las empresas como a la sociedad.

Ahora es posible garantizar un acceso universal a la información, con ordenadores de muy bajo coste (ejemplo extremo: portátil de 100$ del MIT) y conexiones de alta velocidad tanto por cable como Wi-Fi (Wireless). Cabe resaltar que por desgracia, que sea posible garantizar el libre acceso no implica que todos los gobiernos lo ofrezcan a todas sus clases sociales.

Es más, dicha información ha dejado de ser unidireccional (e.g. Televisión tradicional) y ahora es el propio ciudadano quien tiene en sus manos la capacidad de participar, generando información pública y otorgando el poder que el pueblo se merece. Esto conlleva la fácil denuncia de productos defectuosos, servicios de baja calidad, abusos en la mano de obra, críticas al gobierno, etc…

La red global puede hacer temblar a las más potentes organizaciones mundiales, desde entidades públicas hasta empresas privadas. Modelos de negocio tradicionales como la venta de CDs de música, películas, software o información se han visto caducos de la noche a la mañana, a pesar de existir organizaciones que todavía pretenden inútilmente luchar contra el cambio (como veremos en el último punto, la adaptabilidad es esencial).

En contrapartida, cientos de especuladores, animados por la infinidad de posibilidades que ofrece la red, se vieron cegados por promesas sin fundamento que acabaron haciendo estallar la burbuja de las puntocom.

Las posturas extremas no acostumbran a ser las más acertadas, ni el rechazo absoluto de organizaciones como la SGAE por las posibilidades de Internet, ni la especulación irracional del boom de las puntocom representan la forma de utilizar esta gran herramienta.

Por suerte, han habido iniciativas bien planificadas que han sabido aprovechar Internet (e incluso han sobrevivido a la crisi de las puntocom):

  • La estrella por excelencia es Google, ofrece todos sus servicios gratuitamente, basa sus ganancias (90%) en la publicidad y en bolsa sus acciones han subido de 85$ a 400$ en 15 meses.
  • La librería online Amazon, aunque no acaba de estabilizarse (lo mismo anuncia ganancias que perdidas) sigue luchando en el mercado.
  • Yahoo aguantó la crisis de las puntocom y sigue luchando contra la todopoderosa Google.
  • eBay mueve mucho dinero al año, de hecho recientemente han comprado Skype (VoIP) por una gran cantidad de dinero.
  • Si la estrella de las puntocom es Google, las constelaciones más importantes son los vendedores/revendedores de Hosting. Internet esta completamente plagado de ese tipo de empresas.
  • iTunes, a pesar de que en Internet puedes bajarte música completamente gratis, servicios de venta de música como iTunes están teniendo un éxito tremendo.

Esta compañías han demostrado que es posible hacer negocio únicamente utilizando Internet (excepto iTunes, que esta íntimamente ligado con los iPods de Apple), dado que conocen a la perfección los hábitos de los internautas y no han intentado forzar el encaje de ideas tradicionales en este nuevo medio. Por ejemplo, hay empresas que cometen el tremendo error de pensar que la publicidad en Internet es equivalente a la publicidad en prensa o televisión, esto las lleva a tener un grado de efectividad bajísimo y unas páginas sobrecargadas e ilegibles.

Si queremos ganar dinero por Internet, debemos saber innovar en ese medio olvidando todo lo que tradicionalmente aceptábamos como correcto y estableciendo una nueva visión de negocio.

Pero Internet, en términos empresariales, no se reduce únicamente a organizaciones que basan sus negocios enteramente en la red. El comercio electrónico es solo una parcela más del amplio abanico de posibilidades que nos ofrece la red. Actualmente, una empresa que no tenga una web informativa, esta perdiendo una gran capacidad competitiva. El ciudadano, el cliente habitual o potencial, solicita, demanda obtener información de los productos o servicios que piensa contratar.

Facilitar toda la información a nuestros clientes ya no es una ventaja competitiva, dado que nuestra competencia la puede ofrecer con la misma facilidad, sin embargo, no facilitarla si que representa una grave penalización para nuestro negocio.

Sistemas de gestión de la información

A pesar de que a simple vista la revolución de la información podría asociarse únicamente al auge de Internet, esta también ha modificado la estructura y el comportamiento interno de las empresas. Actualmente, cualquier compañía que se precie tiene ante sus manos una friolera cantidad de información procedente de sus actividades. Esta información es recogida y procesada por sistemas de gestión que permiten la unificación de todas las acciones de sus diferentes departamentos.

Un sistema de gestión de la información nos va a permitir saber en todo momento cual es el rumbo interno de nuestra empresa tanto a nivel individual, departamental o general. Sin embargo, aun queda un importante vacío en cuanto a la información externa.

Cualquier empresa corre un gran riesgo cuando solo es capaz de valorar y procesar su propia información, sin tener en cuenta el entorno en el que se desenvuelve. El gran reto de los futuros años va a ser la integración entre los sistemas internos y sistemas capaces de obtener datos de relevancia del exterior.

Organizaciones sin ánimo de lucro

El señor Drucker señala que este nuevo siglo va a representar el auge de las organizaciones sin ánimo de lucro. Parece que el ser humano, una vez cubiertas sus necesidades básicas, tiene una tendencia importante a colaborar en proyectos sociales y así sentirse realizado como persona.

En los últimos años, el número de asociaciones sin ánimo de lucro ha aumentado considerablemente y nos encontramos con una sociedad que se preocupa, a todos los niveles, por el bienestar colectivo. Así como la empresa se mueve mayoritariamente por su interés particular, el ciudadano se muestra cada día más atento a las demandas sociales de la comunidad.

Quizás este tipo de organismos serán los que llevarán al equilibrio la balanza, sin embargo, estas mismas también requieren la colaboración económica de gobiernos y empresas. Por tanto, será importante que aquellas empresas que no quieran dedicar recursos propios para iniciar proyectos sociales, al menos, colaboren económicamente con asociaciones sin ánimo de lucro, delegando así la gestión de su responsabilidad social.

El motivo de que las organizaciones sin ánimo de lucro estén creciendo es que hay un espacio que falta por rellenar en nuestra sociedad. Este hueco lo han ido dejando vacío diversos factores:

  • Los gobiernos, con su voluntad de liberalización de los mercados, van descuidando poco a poco la sociedad como conjunto. Solo es cuestión de tiempo que las sociedades del bienestar que conocemos, se vean drásticamente reducidas por recortes presupuestarios tal y como ya esta sucediendo en Alemania. Y es que los gobiernos no están dispuestos a reducir gastos de actividades como las militares, pero sin embargo si se encuentran abiertos a limitar los derechos de los ciudadanos.
  • Las empresas actuales dicen llevar a cabo una política de responsabilidad social, que ha venido a substituir lo que anteriormente se conocía como ética empresarial. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estas políticas solo son parte del maquillaje superficial de la compañía y no responde a verdaderos motivos desinteresados. Y es que hoy en día parecer una empresa ética vende, pero lo que necesitamos es llegar al estado en el que empresa sea sinónimo de ética, independientemente de si esto mejora o no nuestras ventas.
  • En contrapartida, gracias a la voluntad de los gobiernos de cuidar su economía y a las empresas por ofrecer trabajos, productos y servicios en los países desarrollados, muchas personas tienen su necesidades básicas cubiertas y buscan el sentirse realizados como personas.

Al producirse esta combinación de 3 elementos clave, nos encontramos en un estado donde hay necesidades sociales sin cubrir y personas con ganas de colaborar sin interés económico.

Solo espero que el crecimiento de las asociaciones sin ánimo de lucro frenen la intención empresarial de colaboración para una sociedad mejor, dado que solo trabajando en conjunto gobiernos, empresas y organizaciones podremos llegar a una mejora de la realidad.

La nueva empresa

Una empresa con futuro es una empresa que sabe adaptarse. La rigidez del negocio es un limitante importante a la hora de afrontar el competitivo mercado actual.

Suele ser difícil entender que una idea pensada para un uso concreto, sea poco aceptada en la situación en la que se planteó inicialmente y sin embargo encaje a la perfección en un ámbito completamente ajeno al inicial. Pero es vital entender que, actualmente, es el cliente el que lleva las riendas y saber escucharlo para modificar nuestros productos/servicios va a representar una ventaja competitiva.

Es difícil adivinar las tendencias del mercado, pero más difícil es aún admitir que nos hemos equivocado y rectificar a tiempo. Esa característica es la que hace posible que una empresa sobreviva.

De hecho, la propia empresa en ocasiones realiza cambios a los que ella misma no es capaz de adaptarse correctamente. Hoy en día es muy habitual la externalización de diversos departamentos como Informática o Recursos Humanos, eso significa que tenemos en nuestra empresa trabajadores propios con otros que no dependen directamente de nosotros. Si no somos incapaces de incentivar por igual a ambos tipos, vamos a generar un complicado conflicto entre ambos grupos que en la práctica nos va a llevar a un ambiente hostil de trabajo.

Externalizar no es solo la contratación de una tercera empresa que nos ofrezca unos servicios, sino que también implica un cambio en la mentalidad de la organización con tal de no discriminar los diferentes tipos de trabajadores que, en definitiva, van a trabajar con el mismo objetivo en el horizonte: el buen crecimiento de nuestra empresa.

3 thoughts on “Reflexión: La empresa en la sociedad que viene

  1. LEAN NOMAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! jojojo!

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